Diseño de un brillante aprendizaje para niños y niñas
La Sala de Niños de la Biblioteca de Santiago es un lugar atractivo, lleno de vida, un palacio para los visitantes más pequeños de la lectura y la imaginación. En este contexto, en un rincón, se emplazaba un escenario de muñecos con un colorido fondo desértico.
Ahí llegaron las actrices que dieron una cálida bienvenida al diverso público, haciéndolos participar con preguntas que los introducían en este viaje. De pronto, todos comenzaron a llamar a Antawara, la protagonista de la historia. Una bella niña nortina que soñaba con conocer el mar y con la ayuda de los niños, decide emprender el viaje, despidiéndose de las llamas quienes no la pudieron acompañar.
Así, comienza su camino sola, esperando encontrarse con amigos que la pudieran acompañar. Un Cóndor, un puma y una serpiente se van sumando a la aventura, mostrando sus debilidades y superándolas por medio de la amistad, el reconocimiento de sus virtudes y el cariño entregado por Antawara.
Finalmente llegaron al mar y pasearon con la mágica ballena que les mostró la belleza del océano. Felices los amigos retornaron a sus tierras a entregar su testimonio y todo el aprendizaje que les dejó este viaje.
Una bella propuesta artística y creativa muestra la magia de unos personajes que aprendieron el valor de la amistad, a trabajar en equipo considerando las virtudes de cada uno y a resolver los conflictos conectándose con lo mejor de sí. También hay un bello momento donde la protagonista muestra su espiritualidad, pidiéndoles a sus ancestros que sean sus guías para encontrar el camino.
Actuaciones flexibles, lúdicas, con gran manejo vocal, hacen ver vivos a los muñecos que brillan en cada rol. Las actrices tienen un gran carisma y se contactan con papás, mamás, niños y niñas desde la gracia y el entusiasmo.
La puesta en escena es simple, pero denota un gran trabajo de detalles que enriquecen el contexto, mostrando el paisaje desértico con un bonito trabajo de arpilleras. De igual manera se ve el majestuoso mar en telas azules con peces de colores, que se completan con los colores de los “peces niños” – público - creando la sensación de gran océano.
Los muñecos son vistosos, luminosos, hechos con madera, muy simples, pero de gran creatividad. La música acompaña como reloj el relato, entregando la atmósfera andina perfecta y un par de canciones que apoyan el mensaje de amistad.
Los niños muy pequeños miraban atentamente, pero sin duda desde los 3 años disfrutaban siendo parte de la obra. De 5 a 9 años comprendían el mensaje, completando los textos, haciendo preguntas, apoyando con aplausos y participando de cada detalle.
Ficha
Compañía: Desalojada
Dirección: Compañía Desalojada
Técnica: Muñecos
Elenco: Catalina Bize, Scarlett Carrasco
Dramaturgia: María Paz González
Cuento original: “Kiwala conoce el mar” de Ana María Pavez y Constanza Recart (Editorial Amanuta)
Diseño integral y producción: Compañía Desalojada
Músico: Claudio González
Diseño gráfico: María Fernanda Arroyo
Fotografías: María Paz González
Contacto: Catalina Bize, Scarlett Carrasco y Daniela Orrego
catalinabize@gmail.com, s_daniella208@hotmail.com, d.orregoestrada@gmail.com
Temporada
Próxima función:
Sábado 27 de agosto en la Expo Noviolencia
Horario: 15:00 horas
Lugar: Sala de Niños, Biblioteca de Santiago, Matucana 151
Valor entrada: Aporte voluntario
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