Entre amores y realidad social
Este
clásico del teatro nacional, es una fotografía del paisaje de formación
chileno. Queda claro que la ingenuidad, las problemáticas sociales, la
discriminación y la manipulación, siguen siendo parte de la realidad nacional, a
pesar de que la estética de nuestra ciudad y algunas costumbres hayan cambiado.
La
Carmelita, una huasa de San Rosendo, llega a Santiago en medio de una crisis
social. La municipalidad quiere ensanchar la Alameda pasando a llevar a las
pergoleras y trabajadores. La historia transcurre entre la gente de la clase alta y su
manipulación, el alcalde que a todo dice que sí y luego decide lo que le
interesa, el amor de la Carmelita y el Tomasito y la organización de la gente
de la Pérgola, para impedir a toda costa que se termine su proyecto tan
querido.
La
gracia de este musical es que utiliza humor, bailes, canciones y notables personajes, logrando que el viaje sea entretenido y alegre. Pero lo más valioso
de Isidora Aguirre; su creadora, es que toma una problemática de los años 30 y
muestra elementos que siguen ocurriendo en el presente.
Roger
Landaeta, productor y director venezolano, toma esta propuesta y la muestra en
una correcta síntesis, permitiendo que sea una puesta en escena más cercana a todo tipo de público, ya que el montaje original dura más de tres horas.
Dieciocho
intérpretes despliegan canciones, bailes y
muestran las costumbres de la época. Se destaca la excelente actuación de
Rosaura, la tía de la Carmela, quién nos hace sentir la injusticia y devela de
manera perfecta la idiosincrasia y la relación de las mujeres y los hombres de antaño.
También
es muy bueno el aporte de humor del Urbanista Valenzuela y Fuenzalida, las mujeres
de la pérgola y el eterno enamorado de Rosaura, quien además nos entrega ternura.
El
alcalde muestra al típico gobernador que siempre está en campaña política,
quedando bien con todos. Su interpretación está muy bien lograda.
El
vestuario, la escenografía y el maquillaje son del típico teatro tradicional,
no es una mega producción, lo que hace que sea más cercano al espectador.
La
música es lo que más uno recuerda de este espectáculo. Francisco Flores del
Campo logró crear himnos que acompañaron perfectamente los textos de Aguirre.
Los arreglos realizados para esta versión, han rescatado muy bien la esencia y
el legado de Flores del Campo.
Es
una obra para todo tipo de público, los niños disfrutan mucho de los bailes y
canciones, los jóvenes se acercan al patrimonio teatral y los adultos nos reímos, nos identificamos y
valoramos el amor y la organización social de aquellos días.
Ficha
Dirección
general: Roger Landaeta.
Dirección de actores: Eduardo Bronfman.
Dirección de canto y arreglos vocales: Bárbara Salas.
Asistente de dirección: Iván Tobar Ortiz.
Arreglos musicales: Daniel Reyes.
Coreógrafo: Cristian Concha.
Diseño de vestuario y escenografía: Horacio García
Diseño grafico: Alejandra Poblete.
Técnico de iluminación y sonido: Christian Álvarez.
Producción General: Landaeta & Cano Producciones.
Dirección de actores: Eduardo Bronfman.
Dirección de canto y arreglos vocales: Bárbara Salas.
Asistente de dirección: Iván Tobar Ortiz.
Arreglos musicales: Daniel Reyes.
Coreógrafo: Cristian Concha.
Diseño de vestuario y escenografía: Horacio García
Diseño grafico: Alejandra Poblete.
Técnico de iluminación y sonido: Christian Álvarez.
Producción General: Landaeta & Cano Producciones.
Temporada
Fechas:
viernes, sábados y domingos de septiembre
Horarios:
viernes, 21:00 horas; sábados, 17:00 y 20:00 horas y domingos, 17:00 horas.
Lugar:
Teatro San Ginés, Vitacura
Contacto:
landaeta_2005@yahoo.es