Una
obra cinematográfica para la familia
Jack
es el ídolo del mundo de Halloween, hasta que descubre Aldea Navidad y desea
ser Santa Claus, organizando a su pueblo para que todos lo ayuden a cumplir su
ensueño. Después de varias situaciones de fracaso, Jack descubre que lo mejor
es ser el mismo, y valorar lo que tiene a su alrededor, incluyendo el amor.
Hacer
teatro para niños con la estética de Tim Burton, es una apuesta audaz y muy
difícil, en especial en nuestro país, donde el teatro familiar es pedagógico y pone
especial cuidado en los personajes que le presenta a los más pequeños. En este
espectáculo se muestra el mundo de Halloween con todos sus elementos, monstruos,
brujas, locos, interpretaciones que dan miedo. Sin embargo, ocurre un fenómeno,
al público le gusta, agradece lo diferente, es como ir a ver cine
norteamericano al teatro. En síntesis, los espectadores
con gusto por Disney disfrutan de esta apuesta teatral familiar.
El
espectáculo cuenta con buenas actuaciones y caracterisaciones, en especial el
trabajo corporal y vocal de Jack. Es un montaje que está bien coordinado y articulado, con instantes de humor y con bonitos momentos musicales, como el solo de Sally.
La
escenografía y la iluminación son simples, pero acompañan de manera adecuada la
presentación. El vestuario y el maquillaje están muy bien logrados, potenciando
a los personajes y dándoles credibilidad.
En
algunas escenas el sonido está muy fuerte y se pierden las voces, lo que en un
musical no es adecuado, ya que al cantar se está contando parte de la historia. Faltó
algún baile de los monstruos, alguna coreografía típica de los musicales,
elemento que le da movimiento y lúdica al montaje, y que niños y padres
disfrutan mucho.
Lo
más notable es el momento en que Jack le pide ayuda a los niños para enfrentar
al monstruo, eso motiva a los pequeños a afrontar sus miedos. Además, está
bien transmitido el mensaje de valorar lo que somos, queda claro que el
intentar ser otra persona no funciona.
No
es una obra recomendada para los más pequeños, se asustan y no comprenden el
género musical, se aburren. Ideal para niños y niñas que ya identifican la diferencia
entre la realidad y la fantasía.
Ficha:
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Compañía: Holograma
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Dirección: Sebastián Silva
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Dirección
vocal: Jorge Cisternas
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Dirección corporal: Rocío Álvarez
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Técnica: Teatro musical
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Elenco: Christian Álvarez, Rocío Álvarez, Myriam Casanova, Tiare Contreras C, Teresita Corvalán, Diego González, Patricio Jure, Maximiliano Maturana, Alexandra Yánez.
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Producción:
Roger Landaeta
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Diseño integral: Karla Rodríguez
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Contacto: landaeta_2005@yahoo.es
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